miércoles, marzo 15, 2006

¿Quién es Dios? ¿Qué entiendo por Dios?

Al declararme deísta, alguna vez me han hecho las preguntas anteriores y he intentado dar una respuesta. La mayoría de veces he intentado organizar mi pensamiento para dar una respuesta formal y que podría ser más o menos académica. Quizás daba respuestas que me sirvieran para dar responder a posibles replicas y ataques del que preguntaba.

La verdad es que reflexionando acerca de mis respuestas he podido ver que no eran respuestas que yo sentía internamente, sino respuestas al exterior, a la galería, de lo que se supone debía creer u opinar.

Mis respuestas no me han dejado satisfecho porque, aunque pudieran tener un valor racional, no respondían a lo que yo realmente siento. Opiniones demasiado artificiales y, por eso, esta vez prefiero darme una respuesta a mí mismo. Creo que debo sincerarme conmigo mismo.

¿Qué entiendo por Dios?

En realidad, la pregunta correcta sería:


¿Quién es Dios para mí?

Ante todo siento que Dios está ahí y que es Alguien.

La idea de Dios es en mí un sentimiento, una emoción que hace referencia a una Presencia que siempre me ha acompañado con mayor o menor intensidad.

Yo no creo porque primariamente haya llegado a la conclusión racional de que Dios existe o de que hay argumentos para creer que puede estar ahí. En realidad, yo en mi interior SÉ que está ahí.

El dar mil vueltas, el usar miles de argumentos, puede ser interesante, entretenido,importante y necesario; pero para mí es irrelevante. Simplemente yo sé que estás ahí.

¿Cómo lo sé? En realidad no lo sé, pero lo siento, lo percibo. Negarlo sería engañarme a mí mismo. Negarlo sería algo así como negar el Sol o la Luna o a alguien que conozco.

Cualquier argumentación, cualquier reflexión, por profunda y elaborada que sea ha sido una reflexión posterior acerca de aquello que ya conocía.

Otras veces mi discurso ha sido una reflexión para coordinar mis sentimientos de mi sensación de presencia de Dios con mis conocimientos, con mis circunstancias o con aquello que ya sabía.

¿Quiere decir que esto que sea una idea irracional?

No. Sólo quiere decir que mi respuesta es primariamente un sentimiento consecuente con una percepción profunda. Una percepción que por vías racionales se puede argumentar muy bien.

Para mí Dios es "alguien". El decir "alguien" quiere decir que tiene algo en común con nosotros. A falta de otra palabra mejor uso la etiqueta "Inteligencia".

Pienso que todo lo que existe, existe por Dios. Creo que todo empieza y acaba en Dios.

Identifico a Dios con el bien ético, con lo bueno. Identifico a Dios como el fundamento del bien y de lo justo.

Identifico a Dios con el sentido y significado profundo de la vida humana, de toda vida y de todo lo que existe.

Creo que sin Dios se pierde la base del bien o la justicia. O quizás sería mejor decir que ese fundamento no existiría o sería el absurdo.

En definitiva, creo en Dios porque desde la percepción, los sentimientos y la razón sé que está con nosotros.

Puedo imaginarme que alguien lee y va pensando que mi respuesta es demasiado emocional; pero ¿ realmente lo es?

Al menos, de entrada sí que es primariamente emocional. Como mi respuesta es sincera y parte de lo que realmente siento, necesariamente ha de serlo porque esa es nuestra naturaleza.

Cualquier persona que opine visceralmente lo opuesto que yo (un ateo), si es sincero, sabe que tendrá que responder en primer lugar desde las emociones. Los razonamientos presentados inicialmente son una fachada, una cortina de humo y un autoengaño.

El negar nuestro aspecto primariamente emocional es una falsedad y, como tal, irracional. No podemos entender racionalmente la realidad y al ser humano si no entendemos que nuestra percepción está impregnada de emoción. No puedes ser un verdadero racionalista si no admites, eres consciente y entiendes de este hecho.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que cae usted en una contradicción. Usted escribe en el encabezado de la pégina:

“SOY DEÍSTA. EL DEÍSMO ES UNA CREENCIA EN DIOS QUE DESEA ESTAR BASADA EN LA RAZÓN Y LA NATURALEZA, PERO NO EN LIBROS SAGRADOS.”

Pero a lo largo de su texto dice:

“La idea de Dios es en mí un sentimiento, una emoción que hace referencia a una Presencia que siempre me ha acompañado con mayor o menor intensidad”

Y aún mucho más claramente:

“Yo no creo porque primariamente haya llegado a la conclusión racional de que Dios existe o de que hay argumentos para creer que puede estar ahí. En realidad, yo en mi interior SÉ que está ahí.”

En general muchas de sus afirmaciones responden a este esquema. Creer no es para usted un pensamiento racional, sino un sentimiento interior que usted es capaz de identificar racionalmente.

La contradicción para mí radica en que, de un lado definde una creencia que “desea estar basada en la razón y la naturaleza, pero no en libros sagrados”, en su página web dice defender una religión basada en la razón y no en una revelación particular, pero al final acaba diciendo que “En realidad, yo en mi interior SÉ que está ahí”. ¿No es esto una revelación? Yo diría que sí, una revelación particular, usted lo está escribiendo, lo mismo se hizo hace cientos de años, una revelación particular hizo pasar de una religión politeísta, de dioses de barro, a otra monoteísta basada en un Dios invisible pero personal, base de todo, fin de todo, que terminó siendo pase de un pueblo que lo puso por escrito.

Cree usted en una religión por revelación, y no en cualquiera, aunque usted no lo identifique cree en una religión revelada que le ha sido contada a partir de un libro.

¿O cree que tendría usted la misma sensación si fuera chino o indú?

Deísta dijo...

Gracias por tus comentarios.
Estoy sorprendido porque no había pensado en ello y lo voy a tener en cuenta.

Quizás tendría que haber explicado algo mejor la idea que quería transmitir.

Cuando hablo de sentimiento, de emoción, de Presencia de Dios, en realidad me estoy refiriendo a una experiencia bastante cotidiana. No es una revelación sobrenatural..

Un ejemplo sería cuando percibes que alguien que te presentan es de fiar o piensas que es buena persona. Es una impresión, puede ser una certeza y no se basa en un discurso primariamente racional.

Posteriormente, puedes analizar el porqué de esa impresión y verbalizar razones, encontrar un fundamento racional.

Esto nos ocurre de forma cotidiana en muchas ocasiones. El caso de Dios al que me refiero es un caso particular.

Por otra parte, las influencias culturales existen y mi percepción seguro que variaría, sin embargo pienso que las diferentes visiones tienen puntos en común. Mi visión pretende englobarlas.

En este enlace reflexiono acerca del tema:

http://deismo.iespana.es/naturaleza.htm

Escribo acerca de Dios como cognoscible e incognoscible, de Dios como manifiesto y oculto, y de Dios como personal y transpersonal.

Me refiero a ellos como grados distintos de la comprensión que tenemos de una realidad que llamamos Dios. Se dan énfasis diferentes a cada aspecto de Dios según la cultura, pero suelen estar todas.

Saludos

Anónimo dijo...

Antes de comentar su 'deísmo' una pregunta: ¿ es usted masón ?

El deísmo se caracteriza por dos notas constitutivas:

1ª.- Reconocer a un dios como autor de la naturaleza.
2º.- No admitir ni revelación (de ese dios) ni culto externo (a ese dios).

Usted no puede ser católico (ni protestante, ni mahometano, ni...)si es deísta, por la condición 2ª.


Además, 'creer' en un dios basado en la 'razón' es algo incoherente, dado que, si está basado en la razón, esto es, es racional y razonable, ¿ para qué la creencia en ese dios ? Yo no necesito 'creer', digamos, en las existencia de los átomos, cuya constancia es racional-experimental.

Un cordial saludo

Chichipio dijo...

Por lo que entiendo, primero tiene el "sentimiento interior" de que Dios está ahí, y luego busca la manera de justificar racionalmente tal sentimiento.
Posiblemente al final de la historia encuentre una racionalización que le guste, pero no es la forma que prefiero.

De hecho entré curioso a la página y ahora al blog creyendo que iba a encontrar algún argumento un poco más sólido, pero me encuentro con algunas críticas superficiales sobre algunas formas simples de ateísmo (entre paréntesis, si ningún ateo pudo refutarlas, tuvo bastante mala suerte con los ateos que se le cruzaron).

Saludos