La percepción del muro anterior puede conducir a posiciones agnósticas que son comprensibles y que son la base de la actitud de muchos fervorosos deístas y teístas que se definen como fideístas, así como, en otro sentido, de los agnósticos ateos.
Esa aparente paradoja se resuelve si nos damos cuenta de que , en las diversas manifestaciones religiosas, las ideas que tenemos de Dios encierran aspectos COMPLEMENTARIOS que se concretan de forma más o menos explícita y que se pueden rastrear en las diversas religiones.
Como ya comenté, entiendo las múltiples religiones como manifestaciones diversas de una misma Realidad.
Estas ideas complementarias que tenemos de Dios se pueden concretar en las siguientes distinciones: Dios como cognoscible e incognoscible, Dios como manifiesto y oculto, Dios como personal y transpersonal.
Son grados distintos de la comprensión que tenemos de una MISMA Realidad: DIOS.
Centrándonos en cada punto:
1º Dios Cognoscible e Incognoscible:
El aspecto incognoscible de Dios lo podemos encontrar tanto en la religión ( el Abismo Divino de Jacob Boheme o la Divinidad del Maestro Eckard) como en la filosofía (la doble distinción de neoplatónicos y vedánticos).
Esta distinción nos sirve para entendernos cuando alguna vez he manifestado que soy agnóstico respecto a Dios (lo soy respecto a la Divinidad, a su verdadera naturaleza que se me escapa totalmente), pero no respecto a la intuición racional de que ESTÁ PRESENTE y por eso digo que soy deísta o teísta filosófico.
2º Dios Manifiesto y Oculto:
Es otra forma de expresar lo anterior. Por ejemplo, estos son dos de los 99 nombres de Alá: al-zahir y al-batin.
De algún modo esto ocurre también con los seres humanos. Por una parte hay aspectos visibles de nosotros y , por otra parte, aspectos subjetivos, íntimos y ocultos para todos, incluso nuestos más cercanos seres queridos.
3º Dios Personal y Transpersonal:
En alguna ocasión escribí que no creo en un Dios Personal ¿Quiero decir que soy panteísta? No. Simplemente es una forma de negar una visión excesivamente antropomórfica de Dios y que me resulta casi blasfema. Sin embargo, la visión panteísta opuesta, impersonal, me parece igual de blasfema. De un Dios humanoíde pasamos a un Dios vaporoso, algo así como un fluido o un gas. Unos hacen de Dios una humanoíde superpoderoso y los transforman en una idolatría de la naturaleza.
¿Qué idea de Dios defiendo?
Creo en Dios Personal, pero en realidad es MUCHO MÁS QUE ESO, y la palabra exacta que usamos es la de Dios TRANSPERSONAL. Es una forma de expresar que Dios, siendo Personal por tener autoconsciencia (análogamente al ser humano), la SUPERA radicalmente. En realidad, no nos queda más remedio de aplicar la predicación analógica respecto a Dios, como en tantas otras ocasiones.
Atribuímos tímidamente a Dios alguna propiedad semejante al ser humano, pero de forma ANALÓGICA y no univoca. Al fin y al cabo, la palabra "persona" hacer referencia a una propiedad humana, pero Dios no es eso, sino que es infinitamente más que eso.
Estas distinciones son sólo aproximaciones que nos sirven de modelos para entendernos cuando hablamos de lo que es para nosotros Dios.
Conclusión
Podemos distinguir en nuestros conceptos de Dios dos aspectos:
1º Lo cognoscible, manifiesto y Personal:
Podemos acceder con la razón.
2º Lo incognoscible, oculto y Transpersonal:
Podemos acceder por la intuición añadida a la razón.
Como he comentado, esta dicotomía la podemos encontrar a lo largo de todas las culturas religiosas:
-Confucianismo:
Shang (el ancestro supremo) y Tien (más allá de él, el Cielo).
-Taoismo:
tao (del que se puede hablar) y Tao (que transciende la palabra).
-Hinduismo:
saguna brahman ( Dios con atributos y cualidades: infinito, conciencia,beatitud) y nirguna brahman ( el neti, neti...no es esto, no es esto del Brahman que está más allá de todas las cualidades).
-Budismo:
El Dios personal no pudo ser excluido del budismo, a pesar de su ambiguedad inicial, y reapareció durante el Mahayana.
El Dios transpersonal está firmemente instalado en la vacuidad (sunyata) y el nirvana del budismo.
-Religiones abrahamicas: Judaísmo, Cristianismo e Islam.
En donde tiene más importancia el aspecto personal de Dios: Dios de Abraham,Isaac y Jacob, el Padre de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y el Alá de noventa y nueve nombres.
El Dios transpersonal también está presente en:
-Judaísmo: en el Infinito (´ein sof) de la Cábala.
-Cristianismo: en la nube del no saber,la Divinidad del Maestro Eckhart, el Dios más allá de Dios de Paul Tillich.
-Islam: el centésimo nombre bello de Alá, el cual al ser innombrable no aparece en el rosario sufí.
Todo ello manifestaciones universales concretadas de diversas maneras de una misma Realidad: DIOS.
Referencias:
- Huston Smith ("La importancia de la Religión" de Kairós)
- Hans Küng (Credo, de Trotta)
- Los porqués de un escriba filósofo (Martin Gardner).
1 comentario:
"Todo ello manifestaciones universales concretadas de diversas maneras de una misma Realidad: la creencia de un ser divino."
Todas esas manifestaciones me indican que cada grupo humano creerá en un plano superior, quizas un ser, que se sabe que está (por lo que es conocido), pero cuya naturalza es misteriosa (desconocido). Es el atributo de todo dios, cualquier religion, pero que no indica mas que eso, y que solo posee valor dentro de ella. Extrapolarlo a aquello que llamas "la Realidad" me parece incorrecto.
Saludos.
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